¿Te Sientes Solo en Año Nuevo?

BIBLIASOLEDADORACIÓN

1/1/20235 min read

Todos hemos pasado crísis en fechas importantes, nos han abandonado, hemos abandonado, nos han despedido, nos han expulsado, la muerte a tocado a nuestros seres amados o simplemente no hemos hallado todavia a nuestro compañera/o de vida; estas circunstancias nunca avisan o separan una fecha específica, y como una lotería nos ha tocado experimentar crísis en fechas como navidad o año nuevo, cumpleaños o aniversarios, etc.

Pero, ¿Qué hacemos en estos momentos de crísis?

Nos ha pasado o hemos visto que en estas circunstancias, es muy fácil alejarse de Dios y hacer cosas autodestructivas; hay ocasiones que estas circunstancias de crísis son consecuencia de nuestros actos pecaminosos, y otras veces somos inocentes en medio de todo el dolor, y al experimentar un dolor profundo es muy facil buscar culpables (habemos algunos que somos expertos en culpar a otros), y recurrimos al odio, al alcohol, a la vida nocturna, o recurrimos a adicciones y actos que solo nos denigran y restan el valor que sabemos que tenemos (recuerda que tal valor tenemos que Jesús vino a entregar su vida por nosotros).

En fin, cualquiera que sea tu caso, en situaciones de crisis es bueno llorar, desahogar en la soledad el dolor que se acumula en nuestro interior, pero dicho esto, no hay mejor consolador que Jesucristo (Yeshua), si estas experimentando soledad en esta fecha tan especial, lo mejor que puedes hacer es cerrar la puerta de tu cuarto y a solas derramar tu alma ante el creador, depositando toda tu ansiedad sobre El, ya que como dijo el Apostol Pedro en 1 Pedro 5:7 "echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros."; esto no solo significa comunicar un hecho doloroso, sino, descargar y desahogar todo nuestro dolor en las manos de aquel que cuida de nuestras vidas: Dios.

Refugio en Jesús

Muchas veces he escuchado a jovenes preguntar si Dios sabe realmente lo que sienten, pues la respuesta es SI, para cada situación que vivimos existe alguien que la experimentó en carne propia y su nombre es Jesús (Yeshua), quien al venir a este mundo en carne, fue tentado, padeció hambre, tuvo sed, sufrió la pérdida de seres amados y el relato de Juan 11:28-37 es un claro ejemplo de la humanidad de Jesús y lo que sentia, pues dice claramente "Jesús lloró" Juan 11:35, que también es el versículo más corto de la biblia.

Entonces, si Jesús lloró la muerte de su amigo, nos viene la interrogante ¿Jesús también se sintió solo? y la respuesta es SI, el también experimentó la soledad y la sufrió en un momento de profundo dolor y sufrimiento el Gólgota, en el climax de su tortura de la boca de Jesús en la cruz salen las palabras del Salmo 22:1 “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”, que claramente es un grito de angustia, incluso se podría confundir con desesperación, pero no, ya que El sabía cual era su propósito, por esta razón, este salmo era una queja hecha oración a Dios, y a la que sigue la confianza de haber cumplido la obra encomendada, por lo que con su último aliento exclama el Salmo 31:5 a modo de oración de confianza en medio de la prueba: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Ahora bien, esta soledad que experimentó se debía a la carga del pecado de toda la humanidad, una culpa tan grande que lo hizo estremecerse a tal punto que por breves instantes se sintió solo, pero, en lugar de maldecir, odiar o autodestruirse, decidió confiar en el proposito de Dios en su vida y poner su fe en Dios padre aunque eso represente morir; nuestras aflicciones casi siempre no son de muerte, pero duelen tanto en cada caso que todos creemos que nadie sufre más que nosotros, pero si algo Jesus nos enseño incluso al momento de su muerte es que la oración es la respuesta.

Muchos diran: "pero yo no soy Jesús", si bien es cierta esta afirmación, no es menos cierto que Jesús al venir en condición de hombre tenía las mismas debilidades que tenemos todos nosotros, pero su vida fue un ejemplo de como debemos cuidar nuestras almas y lo que debemos hacer para no pecar y el vivió orando, hizo de la oración el canal de comunión con Dios y es lo que el nos dice que hagamos para no pecar, ya que lejos de Dios somos débiles.

En conclusión, si Jesús tambien conocío la soledad y su respuesta fue la oración, nosotros en momentos de soledad debemos hacer como El, refugiarnos en la vida de Jesús, en su ejempló y depositar nuestra gran carga en sus manos, siguiendo estos simples pero firmes pasos de fe:

  1. Reconocer que dependemos de Dios en todo momento.

  2. Analizar si el motivo de nuestro dolor es a causa de nuestro pecado o si alguien nos causó ese dolor.

  3. Si es consecuencia de nuestro pecado, arrepentirnos, dejar de practicarlo y volver al camino correcto conforme a la voluntad de Dios, ya que, lejos de su voluntad nada prospera, además, deberás: Pedir perdon a quien hayamos herido y reconciliarnos; tabién, Perdonar a quien nos haya lastimado, y Disponer tu vida y corazón a dejar, abandonar y separarte del pecado.

  4. Si no es consecuencia de pecados, y te sientes perseguido clama como David en medio de su persecusión clamó a Jehova, esta oración está en Salmos 55 o en Salmos 7 y en caso de pérdida recurre al consuelo de Dios de Salmos 147:3

  5. Orar incluso cuando nuestro dolor es tan grande que no podamos soportarlo, como lo hizo Ana Samuel 1:10-20

  6. Abandonar las malas compañías, las ideas autodestructivas y pasar el proceso del dolor en oración constante.

  7. Acude a una iglesia cristiana, estamos para unirnos y apoyarnos unos a otros, en momentos dificiles es bueno estar acompañado de alguien que tenga el Espíritu Santo en su corazón.

NOTA: Para Dios siempre será placentero que nos reconciliemos con El, y que atesoremos aquello que Dios nos entregó: nuestro cónyuge (unido en matrimonio), nuestros hijos, nuestros padres y nuestros amigos, jamás será bueno abandonar o destruir estos vínculos que son el perfecto regalo de Dios para nosotros, no hay mejor paz que la de una conciencia tranquila ante Dios, fuera de esto, nada viene de Dios.

                           Si tienes problemas de perdón, puedes ver: La Importancia del Perdón

¿Está dispuesto a poner su fe en Dios y aceptar a Jesús en tu corazón y reconocerlo como tu Salvador y recibir este regalo gratuito del perdón y la vida eterna?

SI tu respuesta es un SI, te felicitamos, y te invitamos a seguir adelante con la decisión ahora mismo. No hay una ocasión especial que debas esperar para aceptar e Jesus, el momento es ahora.

Te invitamos a hacer la siguiente oración es una que puedes usar para aceptar a Jesucristo como su Salvador: "Señor Jesús me presento ante ti arrepentido de todos los pecados que he cometido a lo largo de mi vida, hoy te pido que me perdones, te reconozco como mi Señor y Salvador, creo que eres el hijo de Dios, que fuiste levantado de entre los muertos para el perdón de mis pecados y te pido que anotes mi nombre en el libro de la vida. Amén"

Luego de hacer tu oración, te invitamos a anotar esta fecha especial, porque desde ahora eres considerado hijo de Dios, además, te invitamos a asistir a una iglesia Cristiana Evangélica de tu ciudad para que puedas seguir aprendiendo de la palabra de Dios y fortaleciendo tu alma y tu fe, para que no te apartes de Dios, te recordamos que el que persevera hasta el fin será salvo. Mateo 24:13