David Nos Enseña Que Hacer Ante el Pecado de un Líder Espiritual
BIBLIAPECADO
En la actualidad, se observa en todas las redes sociales e incluso en nuestra interacción cotidiana que todos se creen buenos, todos piensan que sus acciones no pueden ser corregidas por nadie, y que ninguna persona puede aconsejarlos, ya que asumen que los estan juzgando, atacando y en su actitud defensiva improntan frases como: "quien eres tu"; "dejame soy yo"; "que sea Dios el que me lo diga", algo que entristece es que la mayoria de personas que emiten estas frases se identifican como "cristianos", y alejan a los incrédulos con su conducta, lamentablemente se cumple la palabra al decir que el pueblo se pierde por falta de conocimiento, ya que estos "cristianos" en la mayoria de los casos no conoces que hay un mandato biblico: "manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras" 1 Pedro 2:12
Esto se agrava cuando vemos que en el ámbito cristiano, podemos notar que muchos se sienten con la capacidad de decidir quien es digno de liderar o quien no es digno, haciendo evaluaciones donde juzgan si un pastor, ministro, predicador, evangelista o cualquier cristiano puede a su criterio ser digno de estar liderando en la iglesia de Cristo; y si, a su criterio no es digno elaboran juicios, afirmando que tal o cual lider merece ser castigado por Dios o reprendido por nosotros mismos, acusando, atacando o menospreciando su ministerio.
Ante esta situación debemos analizar que la biblia es clara al decir que nadie es justo (Romanos 3:10), nadie es bueno, todos hemos pecado y por lo tanto, solo Dios decide a quien unge como lider; esa unción no puede ser cuestionada, de esto último la biblia nos relata cual fue la postura de David ante una situación similar.
Según el relato bíblico David ya había sido ungido como rey de Israel, incluso el Rey Saul ya había sido desechado de la presencia de Dios, pero seguía cumpliendo funciones de gobernante de Isreal, por lo que David era solo "el potencial rey" hasta que Saul dejara el trono o muriera, mientras esto sucedía Saul estaba actuando con odio contra David, usaba al ejercito de Israel para perseguir a David y habia pedido su muerte; pero aun siendo perseguido y estando claramente en peligro, en varias ocasiones al referirse sobre Saul, David dijo: "Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová." 1 Samuel 24:5-7
Analicemos la actitud de David frente a un lider puesto por Dios, aún cuando Dios ya había declarado que sería Rey en lugar de Saul, esta es una conducta que debemos tomar nosotros, ya que David tenía ciertas cualidades:
Valiente: Eso lo podemos notar cuando nadie quería enfrentarse con el gigante siendo él joven se enfrentó y venció a Goliat, ya que el tomaba sus decisiones en base a la dirección divina. David salía a la guerra o no lo hacía de acuerdo con la voluntad que Dios le revelaba.
Honorable: David era un hombre respetuoso y honorable y que daba honra incluso a aquel rey que lo perseguía (1 Samuel 26:9). Cumplía su palabra como el pacto que hizo con su amigo Jonatán. Siempre daba el ejemplo a su ejército en cuanto a valor, habilidad, sometimiento y respeto por la voluntad de Dios.
Era justo: Trataba de ser equilibrado en su juicio con las personas. Le daba a los demás lo que merecían sus acciones
Hacía misericordia: Cuando se la pedían misericordia el cumplía con esta caracteristica como cuando Abigail pidio que perdone la vida de su esposo Nabal (1 de Samuel 25), incluso cuando no se la pedian como fue el caso de Mefi-Boset cuyo relato está en 2 de Samuel 9
Era paciente Cuando estaba siendo perseguido mantuvo la calma hasta organizar su ejercito, incluso fingió ser un demente, luego mientras se acercaba su coronación, fue persistente en la persecución.
Era astuto: David veía más allá que los demás, podía analizar las consecuencias de sus acciones sean buenas o malas, y en base a eso tomaba decisiones que esten bajo la cobertura de Dios (pero como todo humano también falló, pues fue adúltero y para encubrir su pecado fue asesino)
Apasionado por Dios: Era un deboto adorador, enamorado de Dios y su voluntad, siempre buscaba ser el primero en presentarse ante Dios y disponerse a su servicio, como cuando entró danzando junto al arca del Señor.
Era humilde: sencillo, no orgulloso sino capaz de relacionarse con todo tipo de personas.
Talentoso: Tenía una capacidad artística, era un poeta y cantante.
David respetaba y por ende procuraba que de tal manera sus subordinados traten a Saúl, como ungido del Señor, tanto así que no perdonó al hombre que lo mató y lo condenó diciendo: “¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehová?” (2 Samuel 1:14).
¿Por que David respetaba a Saul?
David no quería dañar ni matar a Saúl porque reconocía que él, incluso de forma indigna, ocupaba un cargo designado por Dios, es decír, Saul fue ungido y designado por Dios antes que David, esta voluntad divina generaba en el un respeto sobrehumano que impedía que tome la justicia por su propia mano aún estando respaldado por Dios.
David no quería ser quien mataría al que había recibido la unción real de parte de Dios, pero, lo que no se puede ignorar es que este respeto por la vida del rey no impidió a David confrontar a Saúl para acusarlo de injusticia y perversidad al perseguirlo sin causa (1 Samuel 24:15). Hay que tener claro que David no lo mataría, pero invocó a Dios como juez contra Saúl, ante todo el ejército de Israel, y pidió publicamente a Dios que castigue a Saúl, dejando la venganza en manos de Dios (1 Samuel 24:12).
David conocedor de que la voluntad de Dios es perfecta, también dirigia a sus aliados declarandoles que la hora de Saúl estaba por llegar, cuando Dios mismo lo mataría por sus pecados (1 Samuel 26: 9-10).
El Salmo 18 es atribuido a David, quien lo habría compuesto “el día en que el Señor lo libró de todos sus enemigos y de las manos de Saúl”. No podemos tener plena certeza de la veracidad de este encabezado, pero existe la gran posibilidad de que refleje el exacto momento histórico en que fue compuesto. Siendo así, lo que vemos es David componiendo un salmo de gratitud a Dios por haberlo librado del “hombre violento”, por haber traído venganza de los que lo perseguían (Salmos 18:47-49).
En conclusión, David no quería ser el que habría de matar al desechado rey Saúl, la razón era el hecho de haber sido ungido con aceite por el profeta Samuel para ser rey de Israel, sin embargo, esto no impidió a David de enfrentarlo, confrontarlo, invocar el juicio y la venganza de Dios contra él y entregarlo en las manos del Señor para que a su tiempo lo castigara debidamente por sus pecados.
¿Cómo actuar ante un lider que está cometiendo pecado?
Hay que tener cuidado al usar esta historia, ya que hay una diferencia entre atacar a un lider espiritual y confrontarlo; si adaptamos la conducta de David a nuestra época significa que si vemos algo cuestionable en nuestros líderes, debemos tener prudencia para tocar el tema, confrontarlos en privado primero, luego, orar por que sea Dios obrando un cambio, y por último si esta conducta continúa actuar como manifiesta Pablo cuando guía a Timoteo de la siguiente manera:
En el caso de líderes que fallan: “Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman”. (1 Tim. 5: 19-20).
No hay duda de que nuestros líderes espirituales merecen todo nuestro respeto y confianza y que debemos acatar su autoridad – mientras, por supuesto, estén sumisos a la Palabra de Dios, predicando la verdad y caminando de manera digna, honesta y verdadera.
NOTA: Esta misma postura debemos tomar cuando nuestros hermanos espirituales, familiares o amigos cristianos han pecado. Por otra parte, cuando nosotros somos los que pecamos, debemos escuchar la reprensión y humildemente ser conscientes de nuestro pecado, procurando acercarnos a Dios irreprensibles, para esto debemos cambiar, arrepentirnos y no cerrarnos a seguir pecando, y jamás caigamos en el terrible error de creer que solo Dios puede descender a la tierra a pedirnos un cambio, como dijo Jesus en la parabola del Rico y Lázaro: "Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos." Lucas 16;29, haciendo analogía a nuestro tiempo significaria: "a los líderes espirituales tienen, oiganlos", incluso ahora tenemos la palabra de Dios para obedecerla, seamos prudentes y salgamos del error del pecado.